Clínicas dentales

La parada cardiorrespiratoria es una de las principales causas de muerte en nuestro país, más de 30.000 casos al año, de ahí que toda la precaución que se tome es poca. La odontología forma parte de las Ciencias Sanitarias por lo que cualquier dentista está obligado a prestar atención de urgencia a sus pacientes, lo que quiere decir que también si se da una situación de parada cardiorrespiratoria.

A partir de ahí, cada vez más clínicas dentales y odontológicas deciden instalar un desfibrilador para estar lo más preparados posibles en caso de que ocurra una parada cardiaca dentro de sus instalaciones.

En la Comunidad de Madrid el mes de diciembre de 2018 publico en el BOCM una nueva orden por la cual regula el uso e instalación de estos equipos, ORDEN 1158/2018, de 7 de noviembre.

En las clínicas dentales se realizan numerosos tratamientos en los cuales los cuales pueden presentar complicaciones en ciertos pacientes, pudiendo llegar a sufrir una anafilaxia a causa de sufrir una reacción alérgica a según que fármacos.

Un ejemplo es el uso de la anestesia para adormecer la zona maxilofacial, a partir de este momento se pueden suceder diversas complicaciones cardiacas.

El uso de la anestesia puede provocar desde efectos leves hasta bradicardias o incluso colapsos cardiovasculares.

Por este motivo, cada vez más necesario el uso de un desfibrilador y la formación del personal de las clínicas en SBV y uso del desfibrilador.